Se
acercan las ofertas de noviembre con motivo del Buen
Fin y, de acuerdo con un estudio elaborado por Ofertia, se
estima que en promedio los mexicanos gastarán más de tres mil
pesos durante este fin de semana.
El
93% de los mexicanos piensa en aprovechar la temporada para
realizar una compra, y de ellos 31% considera adquirir
productos electrónicos, como pantallas, smartphones, equipos
de cómputo o tablets.
Tener
un control de los gastos y claridad en el destino de cada uno de
ellos puede ser laborioso e incluso complicado para algunas
personas, pero no tenerlo puede hacer que compremos por impulso,
no comparemos precios, destinemos nuestros ahorros a algo que no
teníamos planeado, o sobrepasemos el límite de las tarjetas de
crédito.
Para
evitar estas situaciones Provident, el principal proveedor de
préstamos personales a domicilio en México, comparte los
siguientes consejos para aprovechar al máximo las rebajas
del Buen Fin, sin afectar tus finanzas:
Compara
precios:
Antes de aventurarte a aprovechar las ofertas, consulta los
precios que ofrecen en diferentes cadenas comerciales. No te
dejes llevar por la primera opción que veas, recuerda que más de
50 mil empresas se sumarán a este programa de descuento.
Si
te resulta complicado visitar tiendas para verificar precios, el
sitio web de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) te
será de gran ayuda, pues en la página podrás comparar precios de
diversos productos en distintos establecimientos.
Arma
un presupuesto: ¡No
rompas el cochinito!, mejor determina una
cantidad exacta para gastar en el Buen Fin y asígnala a aquellos
productos o servicios que realmente necesites. Recuerda que hay
promociones que podrían ayudarte a armar tu plan de compras de
forma más económica.
Si
durante el Buen Fin dispondrás de una parte de tu aguinaldo,
piensa bien cómo lo utilizarás, no necesariamente debes gastarlo
todo. Recuerda que aún faltan las compras navideñas.
Cuidado
con la piratería:
Recuerda que lo barato sale caro, y en esta época muchos
negocios ofrecen supuestas ofertas sin estar inscritos al
programa del Buen Fin, por eso es mejor consultar la página
oficial del Buen Fin y verificar qué tiendas están en a lista.
Recuerda que sólo las empresas registradas podrán hacer uso del
logo y el slogan del Buen Fin por el periodo del 17 al 20 de
noviembre.
Meses
sin intereses: Promociones
a 6, 12 y 18 meses sin intereses son tentadoras y suelen
funcionar si eres cumplido con los pagos. Antes de decidirte por
alguna de esas opciones, analiza si no te estás sobre endeudando
y si tendrás la capacidad de cubrir los pagos, pues si por
alguna razón no puedas solventarlos, probablemente tendrás que
pagar más intereses que los que te habías librado en un
principio.
Cuidado
con las promociones: Durante
este fin de semana encontrarás muchos productos que estarán al
2x1 o al 3x2. Esta es una de las estrategias más populares que
te harán desembolsar más dinero de lo que habías planeado. Toma
en cuenta que en ocasiones lo que se ofrece con este tipo de
promoción no son productos que necesitamos con urgencia.
Comprar
por internet:
Si contemplas comprar online durante el Buen Fin, recuerda que
es mejor comprar en tiendas reconocidas y que debes guardar tus
comprobantes de pago en caso de que tengas que hacer alguna
reclamación.
No
abusar de las tarjetas de crédito:
De acuerdo con información de la
Asociación de Bancos de México, cerca del 40% de las compras realizadas durante el Buen Fin se
hacen con tarjeta de crédito. Evita el
sobreendeudamiento con tarjetas de crédito no rebasando tu
límite de crédito, pues de lo contrario terminarás con deudas
que serán muy difíciles de pagar.
¿Pedir
dinero prestado?:
Obtener un préstamo puede ser una buena opción para solventar un
gasto o cubrir una necesidad, siempre y cuando tengas la
capacidad de pagarlo. Si los pagos mensuales de todos tus
préstamos equivalen a menos del 30% del ingreso mensual de quien
lo contrata, se recomienda adquirirlo, de lo contrario lo mejor
es no hacerlo.
No
vayas de compras solo (a):
Ir de compras solo puede hacer que no controlemos el impulso de
gastar. Por eso es recomendable que alguien que conoce nuestra
capacidad de pago nos acompañe cuando llega la euforia de las
ofertas.
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