La inclusión financiera
tiene gran relevancia en nuestro país dado el impacto que
puede tener en la reducción de la pobreza y en contribuir a
mejorar las condiciones de vida de la población, sobre todo
la que vive con menores ingresos.
De acuerdo con el Banco
Mundial (BM), la inclusión financiera significa, para
personas físicas y empresas, tener acceso a productos
financieros útiles y asequibles que satisfagan sus
necesidades —transacciones,
pagos, ahorros, crédito y seguros—,
prestados de manera responsable y sostenible.
En México, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018, el
porcentaje de adultos que cuenta con al menos un producto financiero es de 68% (72% hombres y 65% mujeres). En tanto,
a nivel nacional sólo 47% de la población tiene algún tipo
de cuenta ahorro, nómina o pensión, de esa cifra el 48%
corresponde a hombres y 46% a mujeres.
En localidades de más
de 15 mil habitantes, la brecha de género es mayor pues sólo 48% de las mujeres tienen algún
tipo de cuenta de ahorro, nómina o pensión; contra un 55% de
los hombres.
Es evidente que, con todo y
los avances que ha tenido México en cuanto a inclusión
financiera, aún hace falta mucho por hacer para lograr que
las mujeres, tengan acceso a toda la gama de productos y
servicios financieros.
Para hacer frente a
este reto no sólo es necesario acercar productos y servicios
financieros a la población, sino fomentar el préstamo
responsable y promover la educación financiera entre las
personas de menores ingresos y particularmente entre las
mujeres, pues son ellas (73%) las que toman la mayoría de
las decisiones financieras en los hogares, según datos de
J.Walter Thompson Company.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de
Población, las mujeres son el principal soporte económico
del 30% los hogares en México, por ello requieren tener un
mayor acceso a sistemas financieros formales que les
permitan ahorrar, tener crédito, realizar de forma segura
transacciones, enviar y recibir dinero, entre muchas otras.
El acceso al financiamiento oportuno y
responsable es un elemento que apoya el empoderamiento de
las mujeres, pues les permite atender necesidades
familiares, emprender un negocio propio o enfrentar diversos
tipos de emergencias.
* Esta es una colaboración de Provident,
empresa líder del mercado de préstamos personales a
domicilio en México, con más de 917 mil clientes, 67% de los
cuales son mujeres.
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