La investigación realizada por CIMAD e IPADE basó sus resultados en en la generación de 16 indicadores con frecuencia anual desde 2005 hasta 2022, así como 14 brechas de género relacionadas, con lo que fue posible conocer los progresos y desafíos que existen en México.
Dentro de los resultados positivos se dio a conocer que la presencia de las mujeres en puestos directivos ha tenido un crecimiento constante del 10.6% en el periodo de señalado, así mismo en el año 2022 se registró un aumento del 38.6 % de mujeres en estos puestos. En contraparte, uno de los resultados más preocupantes afirma que el 26.3% de las mujeres mexicanas no estudia, trabaja o se capacita, quedando en desventaja para insertarse en el mercado laboral.
Además, Yvette Mucharraz y Cano, directora del CIMAD, afirmó que la brecha de la relación empleo-población para 2022 es de 1.73%, lo que significa que los hombres se integran con mayor frecuencia al mercado laboral que las mujeres.
La precariedad laboral se refiere a la falta de seguridad, estabilidad laboral y salarios dignos dentro del país. Si bien dentro del capitalismo los hombres y mujeres se enfrentan a la precariedad laboral, las mujeres también suelen ganar salarios más bajos por el hecho de ser mujeres e, incluso, viven discriminación al encontrarse embarazadas teniendo un trabajo estable.
Debido a esto, el mismo estudio señaló que las mujeres suelen integrarse más al trabajo informal, con una brecha de 0.965 para 2022, que, en comparación con el 2005 (0.969) no ha cambiado mucho. Respecto a la precariedad laboral, tanto mujeres como hombres presentan cifras similares, lo que arroja una brecha de 0.99 en 2022.
Finalmente, destaca que los hombres tienden a padecer con mayor frecuencia jornadas laborales excesivas, representados por una brecha de 1.65. Sin embargo, los hombres tienen más tiempo libre que las mujeres, que se expresa en una brecha de 1.1, lo que representa aproximadamente 8 horas más de tiempo libre promedio para los hombres al 2022.
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